The Howling (1981)

Slogan: “Imagine your worst fear a reality”

Nombres alternativos: Aullidos (Spain) Hurlements (France) The howling - ulvonta (Finland) Das Tier (West Germany) O Uivo da Fera (Portugal) L' Ululato (Italy) Ulvonta (Finland) Varulvarna (Sweden)

La década de los 80 fue muy importante para el cine de terror. Su “época de oro” si se quiere, el desencadenante del cine de horror de los 70 que asomando con films como “The Exorcist” (1973), “The Hill Have Eyes” (1977) y “The Last House On The Left” (1912) . El cine de terror comenzó a abundar... algunos productos muy buenos, otros de dudosa calidad... otros intrascendentes. Los medios no aceptaban este horroroso genero... y bueno, “la mala prensa es buena prensa” dicen. La cosa es que los adolescentes se agolpaban en las salas de cine ante cualquier promesa de violencia, sangre y sustos. Muchos productos de esta época tuvieron secuelas casi inmediatas: “Halloween”, “A Nightmare on Elm Street”, etc. Una muy importante fue “The Howling”, que tubo la para nada fácil suma de siete películas: “The Howling” (1981), “Howling II: Your Sister Is a Werewolf” (1985), “Howling III: The Marsupials” (1987), “Howling IV: The Original Nightmare” (1988), “Howling V: The Rebirth” (1989), “Howling VI: The Freaks” (1991) y “Howling VII: Mystery Woman” (1995).
Repasemos la primera. Surge en 1981, mismo año que “An American Werewolf In London”, otro clásico de licántropos. “The Howling” esta protagonizada por Dee Wallace Stone, una “screamin queen” todavía hoy muy reconocida (debutó en este genero en “The Hill Have Eyes” de Wes Craven en 1977)
La dirección estuvo a cargo del joven Joe Dante que luego se despacharía con todo tipo de locuras como “Twilight Zone: The Movie” (1983), “Gremlins” (1984), “Gremlins 2: The New Batch” (1990), “Small Soldiers” (1998), “Looney Tunes: Back in Action” (2003) y hace poco en dos episodios de "Masters of Horror" (2005-2006). El guión y toda la saga se basan en las novelas de Gary Brandner (en 1989 se encarga del guión de “Cameron´s Closet” de Armand Mastroianni).
Dee Wallace Stone interpreta a Karen White, una prestigiosa reportera hostigada por un asesino serial. En su ultimo contacto invita a Karen a encontrarse, ella en busca de un gran reportaje decide ir a su encuentro, pero equipada con micrófonos ocultos y monitoreada por sus colegas. Luego de un encuentro accidentado, el acosador, Eddie Quist (interpretado por el groso de Robert Picardo) es abatido y dado por muerto. Sus compañero ven a Karen traumada por el suceso y deciden que lo mejor es que junto a su esposo Bill (tanto en el film como el la vida real. Interpretado por Christopher Stone que trabajó en “Cujo” de 1983) pasen un tiempo en una colonia en las afueras del país. Los compañeros de Karen siguen la historia de Eddie Quist pero se topan con que el cuerpo ha desaparecido de la morgue. La cuestión es que esta colonia parece ocultar algo en sus extraños habitantes.
La transformación en hombre lobo del film es EXCELENTE. Todo un trabajo artesanal: maquillaje y efectos de cámara de la vieja escuela. Si hay una competencia por ver cual es la mejor transformación en licántropo del cine, creo que esta lleva la delantera (o por lo menos esta entre las tres primeras). La trama (adaptada de la novela por John Sayles que luego se despacharía con “Piranha" de Roger Corman en el 95) le da un aire fresco y renovador al subgénero de hombres lobos ya que rompe algunos esquemas obvios. Primero que nada porque no se trata de la típica historia en la que vemos a un hombre sufrir los cambios de la maldición en su cuerpo, nada de esto, “The Howling” se saltea toda esta cuestión y nos adelanta en la historia hasta el punto en que los licántropos ya controlan sus poderes y hasta están organizados (cosa común en los films de vampiros por ejemplo) En segundo lugar el protagonista es una mujer.
La escena de sexo es memorable: hombre y mujer tienen relaciones al mismo tiempo que se van transformando (zoofilia?). La música es sobresaliente (atmosférica, mucho teclado y con un sonido pastoso, propio de la época. Por momentos rememora mucho a los trabajos de Darío Argento) que junto a las soberbias actuaciones le dan un toque de “seriedad” al film, cosa que por esa época ni los actores ni los productores les preocupaba mucho, esto se comprueba perfectamente con la primer secuela.

La famosa transformacion

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