El cine Slasher nunca resultó una gran atracción para mi, ya sea por sus clichés y lugares comunes (asesino serial persiguiendo generalmente adolescentes con objetos punzantes) o simplemente por una “cuestión de piel”. Sin embargo, he aquí una interesante producción que se sale de cliché de la clásica película Slasher, por lo menos durante gran parte de su hora y media de duración.
El universo de “Behind The Mask: The Rise Of Leslie Vernon” nos presenta un universo en el que los más conocidos asesinos seriales del cine de terror Jason Vorhees, Freddy Kruger y Michael Myers fueron reales. Un grupo de jóvenes cineastas logra dar con el paradero de Leslie Vernon, un chico al que todos creen muerto ya que fue arrojado por una cataratas en su infancia por compañeros de escuela. Leslie lleva años entrenando y planeando su gran regreso del mundo de los muertos y quiere que su trabajo sea documentado. El film empieza como un clásico documental, Leslie nos cuenta el porque de las cosas que hace, conoceremos a un colega suyo ya retirado pero que no perdió sus mañas, nos mostrará como se trabaja previamente un asesinato y todo el proceso de investigación que implica. Durante gran parte del desarrollo de la película, estamos ante un trabajo al estilo “Blair Wicth Project”, una especie de documental desprolijo que en un momento dado se convierte en una película propiamente dicha, bien filmada e iluminada y con todos los clichés del genero puesto al servicio de esta segunda parte.
Las actuaciones no son del todo creíbles, pero el film logra sostener lo que se propone. Es muy interesante como los clichés del genero se articulan tanto en su parte “documental” como en la “cinematográfica”. Un gran debut del Scott Glosserman como director y guionista.
El universo de “Behind The Mask: The Rise Of Leslie Vernon” nos presenta un universo en el que los más conocidos asesinos seriales del cine de terror Jason Vorhees, Freddy Kruger y Michael Myers fueron reales. Un grupo de jóvenes cineastas logra dar con el paradero de Leslie Vernon, un chico al que todos creen muerto ya que fue arrojado por una cataratas en su infancia por compañeros de escuela. Leslie lleva años entrenando y planeando su gran regreso del mundo de los muertos y quiere que su trabajo sea documentado. El film empieza como un clásico documental, Leslie nos cuenta el porque de las cosas que hace, conoceremos a un colega suyo ya retirado pero que no perdió sus mañas, nos mostrará como se trabaja previamente un asesinato y todo el proceso de investigación que implica. Durante gran parte del desarrollo de la película, estamos ante un trabajo al estilo “Blair Wicth Project”, una especie de documental desprolijo que en un momento dado se convierte en una película propiamente dicha, bien filmada e iluminada y con todos los clichés del genero puesto al servicio de esta segunda parte.
Las actuaciones no son del todo creíbles, pero el film logra sostener lo que se propone. Es muy interesante como los clichés del genero se articulan tanto en su parte “documental” como en la “cinematográfica”. Un gran debut del Scott Glosserman como director y guionista.
©2007
1 comentarios:
Muy buena la pagina, mucha info, estoy en un proyecto con un socio muy similar a este pero con graficas y humor www.planueve.blogspot.com, visitalo y decinos q te parece
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